LA INTELIGENCIA EMOCIONAL COMO GESTIÓN A TU DESARROLLO PROFESIONAL

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad para controlar las propias emociones a través del uso de razón, gestionando así la capacidad de productividad, bienestar psicológico, liderazgo e influencia en las personas.

Este concepto hace énfasis a la forma en la que una persona interactúa con el mundo tomando en cuenta sus sentimientos; incluyendo habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía y la agilidad mental.

No obstante, para tener una gestión adecuada de las emociones, primero se requiere identificar, guiar, desarrollar y canalizar las emociones propias y después las de otras personas para el logro de objetivos y propósitos específicos.

Para lo cual, existen 2 tipos de inteligencias emocionales que deben hallarse en toda persona:

Inteligencia emocional intrapersonal.

Siendo la capacidad para conocer las emociones propias a través del autoconocimiento, autocontrol y automotivación; al ser los aspectos que infieren en saber cómo identificar lo que cada uno siente y como controlarlo de forma adecuada:

• AUTOCONOCIMIENTO: se refiere a identificar el efecto que tienen las emociones en uno mismo para conocer las fortalezas, debilidades y necesidades que permiten ser honestos con uno mismo y los demás.
• AUTOCONTROL: principalmente de emociones negativas como estrés, nerviosismo y frustración para evitar impulsos negativos ante situaciones complejas.
• AUTOMOTIVACIÓN: potencializando las emociones positivas, al ser sinónimo de pasión, búsqueda de desafíos, ganas de superación y satisfacción por el trabajo bien hecho.

Inteligencia emocional interpersonal.

Al tener estables las emociones propias, es posible identificar y entender las emociones de las demás personas; siendo la empatía y la gestión social los dos elementos fundamentales para conseguirlo exitosamente:

• EMPATÍA: reconociendo y entendiendo las opiniones de todos los miembros de la empresa para saber cómo les afectan determinadas emociones, establecido buena relación entre compañeros y valorando la aportación de cada uno.
• GESTIÓN SOCIAL: refiriéndose a ayudar a otras personas a controlar sus emociones dolorosas e impulsarles a potencializar las positivas y construir relaciones sanas con los miembros de un grupo.

Inteligencia emocional aplicada en el trabajo.

Para tener éxito en las actividades profesionales es importante que los individuos sepan cómo controlar sus emociones y ser productivos sin importar las complejidades o retos que se presenten en su trabajo creando con ello un mejor entorno laboral.

Razón por la cual, el papel de la inteligencia emocional dentro de las empresas se puede encontrar principalmente en la búsqueda de un correcto liderazgo; haciendo necesaria su aplicación para directivos o personas que tengan bajo su responsabilidad el desempeño de un grupo de personas.

Líder con inteligencia emocional:

Un líder con inteligencia emocional puede gestionar, motivar y dirigir eficientemente a los miembros de su equipo al entenderlos como seres humanos que funcionan con base a sus emociones presentes, permitiéndose entender con empatía las frustraciones o malos resultados generados por ciertas situaciones.

Empleados con inteligencia emocional:

De igual forma, los empleados con inteligencia emocional sabrán manejar sus emociones y dirigir un equipo con mayor éxito; serán capaces de persuadir y motivar a sus clientes hacia la obtención de beneficios mutuos, además de entender mejor a sus compañeros de trabajo, relacionándose y apoyándolos en sus complicaciones.

Tips para trabajar tu inteligencia emocional.

La importancia de este tema radica en que, alrededor del 65% del éxito laboral depende de la gestión y el buen uso de la inteligencia emocional; debido a que, en la actualidad, el ámbito laboral exige constantemente entender mejor a las personas, motivarlas y hacerlas trabajar bajo un propósito común.

Por lo que, si no se toman en cuenta las emociones como factor decisivo en las acciones y trabajo de las personas, difícilmente se logrará que los integrantes de un equipo cumplan las metas trazadas por una organización.

Para lo cual, los 4 tips que ayudan a mejorar la inteligencia emocional personal son:

1. Conocer tus emociones para aprender a controlarlas y gestionaras eficazmente.
2. Ocupar tus miedos o nervios como una señal de motivación que potencializa las habilidades exitosamente, en vez de tomarla como una señal de alerta negativa.
3. Trabajar la inteligencia emocional en grupo para aumentar la confianza entre los miembros, el sentido de identidad y su efectividad de respuesta.
4. Utilizar la autoestima como la base de la inteligencia emocional, confiando y valorando los sentimientos tanto de las demás personas, como de sí mismos.

Habilidades sociales alcanzadas.

Una vez que se cuente con la suficiente inteligencia emocional se pueden destacar los amplios beneficios alcanzados dentro de las relaciones sociales existentes en cada ámbito de una persona.

En cuanto al ámbito profesional, se puede resaltar que el mercado laboral tan competitivo, cada vez valora más a las personas con capacidad de trabajar en equipo, construir relaciones sanas con sus colaboradores y brindar una mejor atención a sus clientes.

De ahí que, las empresas demandan profesionales capaces de identificar y gestionar sus emociones propias y ajenas, con la aplicación de habilidades sociales constructivas y con capacidad de adaptación positiva frente a distintas situaciones.

Beneficios empresariales.

Por consiguiente, además de fomentar el autoconocimiento de cada persona, la inteligencia emocional aplicada al ámbito profesional mejora los siguientes aspectos significativos para el logro de resultados óptimos en las empresas:

• Productividad de los empleados.
• Salud laboral.
• Servicio de atención al cliente.
• Alcance de metas propias y en conjunto.

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FUENTES:

Carmona, P. (2015). Influencia de la inteligencia emocional en el ámbito laboral.

Arcones, A. (2016). La inteligencia emocional en el trabajo.  

Pérez, I. (2017). Inteligencia emocional y productividad laboral.

Goleman, D. (2017). La inteligencia emocional.